DESMANICOMIALIZACIÓN EN RÍO NEGRO-ARGENTINA
El movimiento de desmanicomialización en la Provincia de Río Negro -Argentina. Por Mauro Clara
Algunos indicadores sociales a tener en cuenta son: la predominancia del sector de jóvenes en la estructura demográfica; la presencia como substrato y por migraciones continuas de población mapuche y chilena; un 72 % de población urbana y, sin embargo, la producción agropecuaria como principal fuente laboral, secundada por el turismo que se vincula al departamento de Bariloche y por la industria petrolera, que actualmente está privatizada. Según estadísticas de 1995, aproximadamente un quinto de la población revelaba necesidades básicas insatisfechas y la desocupación llegaba al 6%. Luego de la crisis del 2002 estas cifras se duplicaron.
Antes de abordar el tema de la desmanicomialización en Río Negro es conveniente saber que mi conocimiento del mismo está limitado al estudio de publicaciones escritas que, según el tipo de fuentes, pueden dividirse en: 1) investigaciones globales sobre el tema en formato monografía, 2) investigaciones o exposiciones puntuales en formato de artículo para revistas o congresos y 3) notas y entrevistas breves aparecidos en medios periodísticos argentinos durante los últimos 20 años. Entre las fuentes del primer tipo quisiera destacar el libro Trabajar en salud mental, coordinado por Hugo Cohen y Graciela Natella (que son parte de programa de salud mental en Río Negro) y entre las del segundo tipo, el intercambio de visiones críticas y autocríticas en revistas como Zona Erógena, Topía y Red-acción. Finalmente, las del tercer tipo son noticias periodísticas de acontecimientos y cambios vinculados a la política de salud mental en la provincia.
Con respecto al contexto de las fuentes, se distinguirán a su vez: 1) los discursos de los agentes impulsores de la nueva política, 2) los discursos desde posiciones contrarias y 3) los discursos independientes vinculados a
Otra aclaración importante es que el mayor volumen de discursos está ligado directa o indirectamente a los agentes impulsores de la nueva política. No por ello se trata de discursos unidimensionalmente políticos. Son discursos que, por su forma y contenido, se filtran con el del tipo universitario y están orientados por el horizonte teórico de la psicología comunitaria y el cruce interdisciplinario en el campo de las ciencias humanas y la medicina. Este horizonte es referido generalmente como de salud mental comunitaria. Puede afirmarse que es un discurso emergente de un proceso de praxis a partir de la investigación psicosocial, en el que, paralelamente a una serie de intervenciones micropolíticas en la comunidad, se fueron conquistaron posiciones macropolíticas a nivel legislativo y ejecutivo en la órbita del Estado.
El debate público sobre las condiciones del sistema de salud mental en Río Negro comienza a principios de la década del 80, consecutivamente a la restauración del gobierno democrático en Argentina. Hasta ese momento los usuarios determinados a hospitalizarse eran derivados al único establecimiento especializado de la provincia, el Neuropsiquiátrico de la ciudad de Allen. En el debate se ponen de relieve los aspectos deficitarios de los servicios de atención psiquiátrica, por ejemplo, su excesiva centralización, la superpoblación del mencionado establecimiento de Allen, índices altos en la duración de los internamientos, defectos en la organización de los recursos técnicos y efectos nocivos del modelo de tratamiento psiquiátrico establecido. A propósito de este modelo se pone en tela de juicio, entre otros aspectos, el recorte individual aislado del sujeto de la problemática psicosocial, la relación excesivamente técnica del profesional con el paciente, la hegemonía de la terapia farmacológica y los efectos alienantes de procesos de internación carentes de dinamismos de rehabilitación y aprendizaje (Cf. Brambilla, 2002).
En el bienio de 1984 y 1985 empiezan a consolidarse en Río Negro alternativas al modelo vigente. Se destacan como hechos de importancia las conclusiones y vías de organización surgidas de dos encuentros regionales sobre salud mental y la designación del Dr. Hugo Cohen como director del Programa de Salud Mental de la provincia. Hugo Cohen venía de trabajar para
Quisiera citar tres artículos de
Artículo 1:
Los establecimientos públicos y privados, los profesionales en el ejercicio
privado de las ciencias de la salud relacionadas con la atención y tratamiento de las personas con sufrimiento mental, deberán cumplimentar el régimen establecido en la presente.
Queda prohibido la habilitación y funcionamiento de manicomios, neuropsiquiátricos o cualquier otro equivalente, público o privado, que no se adecúe a los principios individualizados en la presente Ley.
La internación se concibe como último recurso terapéutico y luego del agotamiento de todas las formas y posibilidades terapéuticas previas. En caso de ser imprescindible la internación, proceder con el objeto de lograr la mas pronta recuperación y resocialización de la persona, debiendo procurarse en todos los casos que el tiempo de su duración se reduzca al mínimo posible.
La internación implica que se tienda permanentemente a lograr la externación de la persona y su tratamiento ambulatorio. La reinserción comunitaria de quien resulte internado deber constituir el eje y causa de esta instancia terapéutica, teniendo en cuenta la singularidad de la persona humana, sus diversos momentos vitales y sus potencialidades de autonomía.
La recuperación de la identidad, dignidad y respeto de la persona humana con sufrimiento mental expresada en términos de su reinserción comunitaria, constituyen el fin último de esta Ley y de todas las acciones que de ella se desprenden.
Artículo 6: La promoción laboral y el trabajo de las personas alcanzadas por la presente Ley constituyen un derecho y un recurso terapéutico, por ende
Artículo 11: Los recursos terapéuticos se deberán proveer, par su correcta efectividad, en el lugar habitual de residencia de la persona o en el más cercano. La familia, vecinos o amigos, familias sustitutas, como toda otra expresión de organización comunitaria son parte activa para la recuperación de la persona con sufrimiento mental. Su responsabilidad y rol específico se establecerán en la estrategia terapéutica para cada caso.
La cuestión que se construye desde la perspectiva de
En una publicación que recapitula y reflexiona sobre el movimiento de desmanicomialización en Río Negro, los autores sostienen que: “Frente a una sociedad que le ha recortado una serie de derechos –legales, civilies, laborales, políticos y económicos – lo que se busca es que /el sufriente mental/ vuelva a ser visualizado como un sujeto que puede ejercer una vida plena, que pueda desarrollar nuevamente todas sus capacidades: vivir con su familia, mantener su hogar, desempeñar un trabajo, ser sujeto de crédito” (Cohen y Natella, 2005: 74). Esta búsqueda implica una estrategia terapéutica según la cual, “...más que trabajar con el síntoma (por ejemplo, si bebe o no, en el caso del alcohólico), lo que se intenta es desencadenar los procesos para la reconstrucción de la vida de la persona. Por allí pasa la medida de la mejoría que es tomada en cuenta al realizar la evaluación del proceso” (Ibíd.: 86).
Con la promulgación de
La reorganización del nuevo sistema implica la promoción de una serie de funciones. En primer lugar, equipos terapéuticos interdisciplinarios integrados por operadores de salud mental. La noción de interdisciplinaridad que se maneja abarca los saberes populares además de los de la enseñanza técnica o universitaria. La figura del operador de salud mental remite a la experiencia de desmanicomialización que se produjo en Italia y pretende socavar la trascendencia del saber médico en la definición de las prácticas.
En segundo lugar, patrullas en salud mental como respuesta al imperativo de descentralización. Ante un pedido de la justicia o de un hospital, las patrullas se trasladan al lugar y proyectan la estrategia terapéutica a seguir según las características del caso. La patrulla buscará que el proceso terapéutico se desarrolle en un hogar, sea el de la persona en crisis o uno sustituto. Mientras esto no sea posible, el sistema determina que, ante la necesidad de internación hospitalaria, esta se realizará en el marco de una sala general, “...evitando así la marginación del paciente y el nefasto efecto de la estigmatización y consecuente cronificación” (Ibíd.: 71). En todo caso, la intervención comprende la tarea de generar una red comunitaria de cuidados. Luego que la patrulla establece los primeros vínculos con la persona y el entorno, se constituye un equipo terapéutico que se encargará de actuar durante el desarrollo de la crisis.
Uno de los decretos de la reglamentación de
En materia de rehabilitación social, el objetivo principal es reactivar la capacidad de trabajo de la persona. La tarea de organizar y a veces gestionar soluciones laborales puede llegar a involucrar a otras instituciones públicas, como el Municipio, el Ministerio de Trabajo y el de Asuntos Sociales. La nueva figura que se promueve es llamada empresa social y viene a reemplazar el modelo proteccionista de la terapia ocupacional. La justificación es la siguiente: “No se compra un cenicero o una alfombra como acto de caridad o filantropía, se adquiere un producto por su belleza, calidad y costo en las condiciones de un mercado regido por las leyes de la oferta y la demanda. Esta característica de igualdad en capacidades y competencias permite un notable refuerzo en la autoestima de la persona históricamente marginada. Simultáneamente, actúa sobre las representaciones sociales de la comunidad al ubicar al “loco” como alguien que es capaz de crear, producir y trabajar como todos los “normales” ” (Cohen y Natella, 2005: 83-84).
Para terminar diremos que existen publicaciones donde se señalan obstáculos y revisiones del nuevo sistema de salud mental. Entre los hechos que desatan el mayor número de críticas se encuentra la situación de sujetos jurídicamente inimputables que, a 16 años de la reforma, continúan presos porque no se instrumentó ninguna forma de atender su tipo de caso (Di Giacomo, 1993). Otro de estos hechos es el de 3 personas que se encontraban bajo tratamiento domiciliario y cometieron homicidios, dos de ellos múltiples. También se critica, en relación al incumplimiento de la red de casas de medio camino, la situación de varias personas en las que se agravó su padecimiento, llegando a morir desamparadas o suicidarse por falta de contención (Sans, 2003).
Según un artículo de prensa de Abril del 2007,
integración regional.
Teniendo en cuenta los desafíos que deben enfrentarse en Uruguay actualmente, como última observación quiero subrayar la importancia del estudio de diferentes procesos de reforma del sistema de salud mental en el mundo y especialmente en la región, donde la desmanicomialización ha hecho grandes avances en Chile (Cf. Lipcovich, 2007) y en los estados brasileros de Pernambuco, Rio Grande do Sul y San Pablo (Cf. Amarante, 2006). Al analizar el caso de Río Negro no debemos olvidar que se trató del movimiento pionero en Argentina, constituyéndose como antecedente clave de las reformas que una década después se desarrollarán en Chubut (Cf. Freytes y Zelaya, 2007) y Buenos Aires (Cf. Carbajal, 2000) y tal vez, casi 20 años más tarde, de la que comienza a proyectarse en Uruguay.
Bibliografía
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- Amarante, Paulo (2005): Locos por la vida. La trayectoria de la reforma psiquiátrica en Brasil, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires.
- APP (10/10/07): “Río Negro: La ministra Gutiérrez confirmó cambios en la ley desmanicomialización, pero manteniendo sus beneficios”. En: http://www.appnoticias.com.ar/resul_busqueda.php?Submit.x=1&Submit.y=1&tit=desmanicomializaci%F3n. Asociación Periodística Patagónica.
- Brambilla, M; Irigoyen Testa, R.H. y San Sebastián, G. (2002): Pasantía interdisciplinaria en Salud Mental y Desmanicomialización. En: http://psiquiatria.comunitaria.googlepages.com/ResumenPASANTIAPORSALUDMENTALYDESMAN.doc. Portal de Psiquiatría Comunitaria, Buenos Aires.
- Carbajal, Mariana (28/7/ 2000): “La legislatura porteña aprobó
- Carreño, N.; Díaz, A.; Navarrete, M. y Scilipoti, F. (Noviembre de 2003): “Una situación de locos. Río Negro no invierte en Salud Mental”. En: http://red-accion.uncoma.edu.ar/investigaciones/ultimas/locas/locas.html. Revista Red-Acción, Universidad Nacional de Comahue.
-Cohen, Hugo (1986): Salud mental: una experiencia comunitaria, Consejo Provincial de Salud Pública, Dpto. de Salud Mental, Viedma.
- Cohen, Hugo y Natella, Graciela (2005): Trabajar en salud mental. La desmanicomialización en Río Negro, Lugar Editorial, Buenos Aires.
- Di Giacomo, Luis (1993): “Desmanicomialización. Polémica sobre Río Negro III”. En: http://www.puentes.gov.ar/educar/servlet/Downloads/S_BD_ZONAEROGENA16/ZE1613.PDF. Revista Zona Erógena Nº 16, Buenos Aires.
- Freytes, M. Y Zelaya, S. (2007): Experiencia de transformación institucional en la red de salud mental de
- Lipcovich, Pedro (4/9/07): “Hacen falta tiempo y cambio cultural. Entrevista con Hugo Cohen”. En: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-90792-2007-09-04.html. Diario Página 12, Buenos Aires.
- Sans, Daniel (noviembre de 2003): “La trágica salud mental en Río Negro”. En: http://www.topia.com.ar/articulos/int-sans.htm. Revista Topia, Buenos Aires.
- Vásquez, Javier (2004)